El único acuerdo que firmó Pot con la provincia es el de reconocimiento de deuda

De acuerdo al documento que de manera exclusiva este portal especializado tuvo acceso, se develó que, el acuerdo firmado entre el municipio, el Gobierno de la provincia y el empresario Alfredo Pot no contempla la concesión del giro comercial de Santa Elena a un consejo administrativo como se informó en un principio.

Pese a que desde el buró de Prensa y Propaganda del municipio se confeccionaron gacetillas con pomposas declaraciones anunciando un acuerdo sin precedentes que sería histórico para Puerto Deseado se supo que se trata de un mero capricho discursivo ya que no existe ningún impedimento legal ni administrativo para que Pot disponga de la manera que le plazca del dinero desembolsado por la provincia para reactivar la planta de Kani Kama.

De modo que el promocionado documento firmado en una sesión del Concejo Deliberante que inclusive contó con Pot como estrella invitada se trata solo de un reconocimiento de deuda y de ninguna manera de convenio que ceda la administración de giro comercial vinculado a la venta de Kani Kama a un Consejo Administrativo. Es decir que en el acuerdo confeccionado por el municipio y la provincia se enumera generalidades pero en ningún momento se establece la figura de un Consejo Administrativo que se haga cargo de la administración de los fondos aportados por la provincia, que perciba las cobranzas y los pagos necesarios para continuar con el giro comercial, tal cual lo contemplaba el primer borrador confeccionado por el gerente de la planta  Oscar Zarza y el abogado Sergio Viotti, que finalmente no fue respetado.

Así las cosas se sabe que el único compromiso que asume el empresario es un reconocimiento de deuda, y el pago en garantía de un terreno que ni siquiera le pertenece ya que en la dirección de Catastro el terreno mencionado figura a nombre de otra persona.

Con estas libertades y de no firmarse un acuerdo urgente que ponga  un control a  los fondos desembolsados y la manera en que se gastan esos fondos aportados  por la provincia y los provenientes del circuito productivo, Pot seguirá haciendo de las suyas y el Estado provincial continuará (a costillas de la comunidad en su eterno rol de prestamista). Fuente: M&P