Se trata del Magdalena y el Victoria P, embarcaciones tangoneras que tras un extenso periodo de inactividad siguen acumulando infracciones, y ante el estado de orfandad en que se encuentran no se descarta que en los próximos días se inicie una causa legal para desalojarlas del puerto.
Es que estas naves, atracadas en el muelle, sin tripulación ni energía, hay que decirlo, representan un serio problema para el resto de las embarcaciones. En ese contexto no pocos armadores señalaron que estos dos barcos de la malograda empresa Santa Elena, actualmente hipotecados por una firma española “podrían cortar cabos e irse a pique en cualquier momento porque se encuentran prácticamente abandonados”.
En tanto Alfredo Pot quien hasta ayer se encontraba en esta localidad realizando diversos trámites no pudo ser localizado por Prefectura para que responda por la situación de las naves.
Aunque fuentes cercanas al empresario señalaron que “lo que menos le preocupa a Pot son los barcos porque ya los tiene perdidos”.
El Uchi se salvó porque estaba a nombre de una sociedad anónima de nombre Mayorazgo, que fue la que le transfiere el barco a Argenova pero estos barcos están hipotecados y será difícil que se pueda levantar la hipoteca”, indicó a Mar&Pesca una de las fuentes consultadas.
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